"Y en aquel maizal antiguo, muchos hombres habían hecho promesas de amor a unas mujeres cuyas voces les harían temblar a la otra siembra, después de haber pasado por la vicaría. Pero ni Jude ni los grajos que le rodeaban pensaban en estas cosas. Para ellos era un paisaje solitario que poseía únicamente, por un lado, la virtud de ser una tierra que trabajar y, por otro, un granero de donde comer.
El muchacho, de pie junto al almiar, agitaba su matraca o carraca con viveza a intervalos de pocos segundos. A cada golpeteo, los grajos dejaban de picotear, alzaban el vuelo y se alejaban, bruñidos como el ébano, con sus pausados aleteos; después daban la vuelta, le observaban cautamente, y bajaban a comer a una distancia más respetuosa.
Allí estuvo haciendo sonar la matraca hasta que le dolió el brazo, y finalmente su corazón sintió simpatía por el frustrado deseo de los pájaros. Como él vivían en un mundo que los rechazaban. ¿Por qué espantarlos? Cada vez los encontraba más amigos y más desvalidos... Eran los únicos en quienes podía inspirar un mínimo interés por él, ya que su tía le decía a menudo que ella no lo tenía. Dejó de agitar la matraca, y los pájaros se posaron de nuevo.
-¡Pobrecitos!-dijo Jude en voz alta-.Comed un poco, comed.Hay bastante para todos.El granjero Troutham puede daros algo.¡Comed, mis queridos pajarillos, comed lo que queráis1 (...)
Novela de calado romántico. Hardy mete en la sala de autopsias al MATRIMONIO, institución religiosa, contrato social, instrumento legal. Los aconteceres de Jude, su prima Sue, los cónyuges "accidentales" de ambos Arabella, Phillotson, en ese espacio "comarcal" trazado son de una dimensión universal. Trágica, la vida de Jude es una continua resignación ante lo deseado. El amor, el ansia de cultura, el salto imposible social.
Con una actualidad (dejemos a un lado por viejos prejuicios sociales superados) vigente, la novela de Thomas Hardy nos zambulle en un mundo de tormentosos sentimientos que aglutinan sexo, matrimonio, religión. Ese mundo les ofrecía confusión y oscuridad.
El director Michael Winterbottom llevó en 1996 la Novela al cine. Una versión muy correcta (el buen guión ayuda). Hacer una película de una novela como Jude no era una tarea sencilla. Al párrafo literario le acompañamos la secuencia inicial del filme.
Unas tardes de invierno en compañía de JUDE, sus trágicas desventuras, su mundo oscuro y sus pasiones reprimidas. Es la sugerencia para estas jornadas de diciembre...
www.culturalianet.com/art/ver_e.php?nombre...
-¡Pobrecitos!-dijo Jude en voz alta-.Comed un poco, comed.Hay bastante para todos.El granjero Troutham puede daros algo.¡Comed, mis queridos pajarillos, comed lo que queráis1 (...)
Novela de calado romántico. Hardy mete en la sala de autopsias al MATRIMONIO, institución religiosa, contrato social, instrumento legal. Los aconteceres de Jude, su prima Sue, los cónyuges "accidentales" de ambos Arabella, Phillotson, en ese espacio "comarcal" trazado son de una dimensión universal. Trágica, la vida de Jude es una continua resignación ante lo deseado. El amor, el ansia de cultura, el salto imposible social.
Con una actualidad (dejemos a un lado por viejos prejuicios sociales superados) vigente, la novela de Thomas Hardy nos zambulle en un mundo de tormentosos sentimientos que aglutinan sexo, matrimonio, religión. Ese mundo les ofrecía confusión y oscuridad.
El director Michael Winterbottom llevó en 1996 la Novela al cine. Una versión muy correcta (el buen guión ayuda). Hacer una película de una novela como Jude no era una tarea sencilla. Al párrafo literario le acompañamos la secuencia inicial del filme.
Unas tardes de invierno en compañía de JUDE, sus trágicas desventuras, su mundo oscuro y sus pasiones reprimidas. Es la sugerencia para estas jornadas de diciembre...
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