(C)Ganarás el pan con el sudor de tu frente. Así, sin más. Aquel, por otra parte, famoso castigo de la divinidad, nació injusto, incierto, desproporcionado. Impropio. Su autor enseguida se percató de que no era una idea redonda, que precisaba enmiendas, reparos. Cuestiones y matices de fondo lo hacían terriblemente injusto. Quiso rectificar. Empezaré de nuevo, se dijo. Aún sigue en ello.
Mientras algunas criaturas, creadas a su imagen y semejanza, se le adelantan. La divinidad calla. Todo se le ha ido de las manos. (C)
Mientras algunas criaturas, creadas a su imagen y semejanza, se le adelantan. La divinidad calla. Todo se le ha ido de las manos. (C)
1 comentario:
agradecido. entrare en busca de lo mascodiciado. saludos desde Janóbriga
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