25 sept 2012

NO SE NOS OLVIDE.- FRITZ LANG (2) DÍE NIBELUNGEN





                                                     Uraufführungsplakat

Las idas y venidas de las modas los meten en el cajón del ostracismo y el olvido. Recordatorios en Venusyjanóbriga de aquellos que dejaron una profunda huella en la Historia del Cine. Retrasar la inevitable erosión de esa huella, su recuerdo agradecido es el intento de: No se nos olvide... 


FRITZ LANG (2)





En la segunda parte se celebran las bodas de Krimilda con Atila, rey de los Hunos. Apenas aparecen los borgoñeses, los hunos se lanzan ferozmente produciendo una masacre. Krimilda toma venganza y mata a su hermano Günther y a Hagen, sucumbiendo también.
El segundo clásico de nuestro recordatorio dedicado al director alemán FRITZ LANG es uno de esos proyectos mastodónticos con que el cine nutre su deslumbrante historia. 
La empresa gigantesca de llevar a la pantalla la compleja historia de los Nibelungos, de clara referencia nacional germánica no fue tarea fácil. Hennel, autor dramático, lo había intentado. Wagner necesitó, con mucha inspiración, cuatro óperas. FRITZ LANG contó con un grupo de colaboraciones impagables para llevarlo a término: Thea von Harbou (su mujer) escribiendo el guión, Otto Hunte, Erich Kettelhut, Karl Vollbrecht diseñando los decorados inspirados en los cuadros de Arnold Böklin y la fotografía de Carl Hoffmann, Günther Rittau y Walter Ruttmann (también efectos especiales)



Esta obra monumental está dividida en dos partes: La muerte de Sigfrido y La venganza de Krimilda.

El héroe lucha con el monstruo y el espíritu maligno de Alberico . En la Corte de Borgoña pretende la mano de Krimilda, hermana de Günther. Hagen, confidente del rey, pretende que Sigfrido venza para ello a Brunilda. El desafío se lleva a cabo, Brunilda no se entera en un principio que no ha sido Günther el que la ha dominado, sino Sigfrido disfrazado. Sintiéndose repudiada y humillada, exige la muerte de Sigfrido. Hagen da muerte a Sigfrido. Krimilda jura venganza.

 

Los Nibelungos es una obra fílmica que deja en la memoria recuerdos visuales destilados, precisos, bellos. Lang rindió culto a la belleza estática. Esa belleza estática  no ha casado bien con lo que es el cine; movimiento. Lo simbólico de las formas vence a lo dramático. Rigidez, belleza glacial, "ampulosidad wagneriana"  que ha envejecido mal. En su día esa grandiosidad era percibida por los ojos de unos espectadores que conservaban una inocencia original. Hoy debemos hacer un gran esfuerzo para encontrarnos con aquella mirada de inicial inocencia. Merece la pena la experiencia. 

Lang inspiró a muchos cineastas posteriormente. Como muestra recordemos lo que en en 1962 decía Georges Franju de Los Nibelungos:
"Aunque la película parece depender de concepciones propiamente escénico-teatrales, implicadas en el tipo de decorado escogido, debemos olvidar que este monumento de la leyenda transpuesta está totalmente sometido a las reglas esenciales del cine y a un trabajo de cámara cuya sobriedad no atenúa en absoluto la acción efectiva. ¿Se piensa sinceramente que un teatro tan bien equipado pueda dar una visión comparable de este tema? El decorado igualará en potencia evocadora la imagen filmada del tesoro de los Nibelungos que entran en el patio del castillo de Worms (potencia que es únicamente función del ángulo de toma en picado), o la visión magistral (por ser un plano general) de la caza en el bosque, la inolvidable de la pluma de pájaro que cae y es cortada por la espada de Sigfrido. Puros productos del objetivo, intraducibles con otra cosa que no sea el ojo artificial de una cámara. Y por qué sistema se llevaría a las tablas de un teatro todo lo que compone la atmósfera misma de la película. La petrificación de los seres, el ambiente vaporoso de los bosques, la grandeza de la llanura inflamada... 
George Franju
Pág 113  Fritz Lang    fernando Méndez-Leite von Hafe. Editorial DAIMON

 Pónganse cómodos. No tengan prisa. Disfruten, sin comparaciones y sin prejuicios. Hoy día que el mundo se unifica en gustos, modas, arquitectura. Comprobemos de primera mano la diferencia entre lo inimitable, lo que es único y excepcional en contraposición con lo mediocre       DÍE NIBELUNGEN






Die Nibelungen: Siegfried (1924) by Fritz Lang por myfilm-gr

4 comentarios:

Trecce dijo...

En efecto, Lang, en su película no se limita a filmar una representación escénica, aquello es algo más que un mero desfile de personajes por un decorado.

MANUEL IGLESIAS dijo...

Trecce: Es una gozada. Y una lección de inventiva en la puesta en escena y magistral fotografía, entre otras muchas cosas...

ethan dijo...

En efecto, es una película para disfrutar, para dejarse llevar por la épica, por esa tropa entrando en el castillo al borde de un abismo, por el rostro de la venganza que impide ver la injusticia, por un asalto de cientos de unos contra unos pocos nibelungos y un final trágico, operístico. Para mí, una obra maestra, otra más de uno de los más grandes.

MANUEL IGLESIAS dijo...

Ethan: Me llenaría de satisfacción contar con un mayor número de amigos que, descubriendo el cine clásico, fueran espectadores mejor predispuestos a discernir y clasificar lo que ahora vemos.

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