Todos tenemos nuestro historial clínico, salvo los sanos, es natural. Comenzaría con nuestra llegada al mundo. Parto hospitalario o en casa con la ayuda de una comadrona. Las vacunas, las amígdalas, los soplos al corazón, fracturas y traumas accidentales (bicicletas, motos, aventuras). Apendicitis, cólicos, neumonías, gripes, otitis, revisones... próstata, tumores... Entraban por el seguro rayos X, análisis, modernos y últimos sistemas preventivos. Una dotación de servicios y asistencias que convirtió el Seguro de Enfermedad en algo esplendoroso, universal y admirable.
Conformaba, firme y contundente, uno de los pilares del bienestar social.
Los liberales comenzaron a puntualizar que el Estado, Gran Hermano protector, no debería seguir por ese camino proteccionista( John Kenneth Galbraith y algunos otros).
Esa universalidad de bienes y servicios (tecnología, farmacia, hospitalización y asistencia) ha disparado todas las alarmas presupuestarias. Sobre esos descomunales presupuestos de la Sanidad Pública han echado su avaricioso ojo los poderes financieros, que ven (no hace salta ser un experto) el enorme potencial de negocio que se ofrece en estos tinglados de la endeble y vulnerable salud humana.
Como en anteriores entregas de RECORTES DE CELULOIDE ilustremos nuestra superficial reflexión sobre este delicado asunto con unas secuencias de un film inolvidable EN BANDEJA DE PLATA 1966 del maestro Billy Wilder a la vez que, con palabras ajenas, defendemos esos logros alcanzados y que no podemos resignarnos a perder.
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2 comentarios:
Aún hay gente que no se ha dado cuenta de que está en peligro lo que nuestros padres y nuestra propia generación logró con mucho esfuerzo, un sistema que era (y sigue siendo) un modelo de solidaridad, buena gestión y magnífica atención.
¿Lo seguirán disfrutando nuestros hijos?
Trecce: Oscuros intereses multinacionales quieren adueñarse del sistema. Puede parecer una frase de una película de ciencia-ficción, pero el enorme bocado que supone trasladar el modelo a lo privado y que se deban suscribir seguros privados, se convierte en una terrible amenaza para el ciudadano.
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