21 ene 2014

SCORSESE, EL SEMINARISTA DE "LITTLE ITALY".El lobo de Wall Street.

                                             

Martín Scorsese es uno de los nuestros. Se trata de un director que comienza su carrera allá por los iniciales años 70, cuando la generación a la que pertenezco hundía las  "raíces profundas" en la pasión por el cine. 
Y es curioso lo que le ocurre a Martin Marcantonio Luciano en un momento de su existencia. Se decide por uno de los mojones señalados en el camino de su vida; Iglesia o Cine. Como aquella otra duda de Cabrera Infante; cine o sardina. Uno y otro eligieron el cine.
¿A qué viene esto? Esperen. Se me acaba de ocurrir una manera de comentar su última película.
A la filmografía de Scorsese se la podría clasificar con la vieja ordenación catequística cristiana de los Siete Pecados Capitales. Así tendríamos que aquel dudoso seminarista pudo hacer uso del cine cual púlpito extraordinario. No es que sus películas tengan tendencias moralizadoras, ni mucho menos. Jordan Belfort tendrá su perdición en su propio exceso; drogas, sexo y soberbia. Pero Scorsese no lo redimirá con un ajuste de cuentas. 
Los que recuerden sus películas de gángsters saben que a sus protagonistas les domina la pasión por obtener riquezas. Como dijo Tomás de Aquino, no es si mismo la magnitud del pecado, sino que es el germen de otros muchos pecados.La AVARICIA será la perdición de ellos. Ocurrió en Casino, Uno de los nuestros y alguna otra.

La avaricia de Jordan Belfort (explendido Di Caprio, también Jonah Hill como Donnie Azoff) acompaña a LA LUJURIA, otros de los ingredientes de su cine y el sexo, fundamento capital. ¿Y LA SOBERBIA?. El LOBO DE WALL STREET es todo un retablo sobre la SOBERBIA.
LA PEREZA  parece adjudicársela a las mujeres. No debemos olvidar que los personajes femeninos de Scorsese languidecen cocidas en su propia belleza. Pueblan las orgías, alimentan la ambición y decoran mansiones de lujo, yates, fiestas...Lejos queda Alice, que ya no vive aquí.

                              



El DIOS TODO PODEROSO, como fundamento del sueño americano. Unos cuantos caraduras lo conseguirán, para ello tendrán que machacarnos al resto, sin escrúpulos. ¿Les suena?
Esbocemos una sonrisa helada ante esta comedia dramática del "pequeño seminarista sin sotana". Descubramonos, al final de la larga cinta (¡179 minutos!) a nosotros mismos en ese vagón del metro de regreso a casa, con "los huevos sudados" , como el desalentado agente del FBI, perseguidor de ¿el malo?o del más listo vendedor de bolígrafos, protegido del DIOS TODOPODEROSO. Copyright © M. Iglesias.

                                             

"Mis abuelos emigraron hacia 1910. Sólo hablaban italiano y jamás tuvieron la nacionalidad americana. Mis padres nacieron, se casaron y casi siempre han vivido en Manhattan. Su vida ha tenido como telón de fondo la Gran Depresión, y en muchos aspectos representan el electorado de George Wallace." M. Scorsese. Conversaciones. Ediciones Plot S.A.

           

2 comentarios:

Trecce dijo...

Muy buena.

MANUEL IGLESIAS dijo...

Trecce: Scorsese esta lúcido y vivo.

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