WHIPLASH, el largometraje que ha arramplado con tres Oscar (actor secundario, montaje y sonido) y que no lleva mal camino en las taquillas españolas, cuenta una historia de maniática superación, lucha por conseguir la perfección hasta límites excesivos.
El cine ha dejado constancia de esa lucha vital de músicos, bailarines, artistas por conseguir la obsesiva perfección y se ha encargado de recogerlos y destacarlos en todas las épocas.
Dirigida por el joven Damien Chazelle, es uno de esos casos en los que su autor esbozó la idea pretendida en un cortometraje previo con el mismo título, y que ha sido eliminado de la circulación por Sony y hemos podido ver sólo unas horas,
En ambos el castrense y despótico profesor está interpretado por J.K. Simmons, no así Johnny Simmons cuyo papel en el largometraje ha sido sustituido por Miles Teller.
Nos ha apetecido señalarlo. El corto es la casa cuna de cineastas y también elemento de experimentación. En el caso que nos ocupa es evidente la rotundidad de la película larga ante el whiplash (latigazo) que ofrece el corto. Chazelle vendió muy bien la idea original. Nos conformaremos con ver el trailer del largometraje oscarizado.
1 comentario:
El caso es que a mí me da un poco de pereza verla, pero bueno, quizá habrá que hacerlo.
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