Foto: En pecado (Biyok) Colección particular
Ave María Purísima--Sin pecado concebida
Vengo a confesar mis pecados.Habían ensayado. El procedimiento. Las frases establecidas. Un sencillo ritual. A una hora el grupo de niños, con los codos en la portezuela del confesionario; a otra el de niñas, por una ventanita lateral, arrodilladas.
La confesión era lo más difícil. Cerca, muy cerca de D. Julián, el párroco grande y fuerte, que jugaba al fútbol con ellos en la plaza, remangándose la sotana, al terminar la misa.
--Dime Manolín, vas a recibir mañana a Jesús. Sabes que tienes que limpiar tu casa, tu alma.
--¿Has desobedecido a tus padres? ¿Te has peleado con tus compañeros? ¿Has blasfemado o dicho palabras sucias?
Jesús entrará mañana en ti. Tu alma debe estar limpia, reluciente, como la patena que guardamos en el Sagrario. Por eso hoy, aquí, debes confesar todos tus pecados.
Si padre. He desobedecido…
--Cuantas veces…
Muchas, padre...
--La pureza. Debes preservarte puro, limpio de cuerpo y alma. Con tus compañeros, jugando, medio en broma, habrás asistido en alguna ocasión a gestos y tocamientos soeces. Te han hablado…Si padre. Me he peleado con mi hermana. Es más pequeña y medio boba y me tira la arquitectura cuando...--No has dicho palabrotas. No te han hablado tus amigos de tocamientos, de esas cosas horribles que hacen…No. No he escuchado nada. No si a mí lo que gusta mucho es jugar al fútbol. Como Gento que es extremo izquierdo y...--Manolín, te estás confesando. Debes decirme todos los pecados. Dios que es nuestro Padre Misericordioso te perdonará.Es que yo padre, creo que...Bueno...No sé muy bien lo que son los pecados, me hago un lío...(C) M. Iglesias
Ave María Purísima--Sin pecado concebida
Vengo a confesar mis pecados.Habían ensayado. El procedimiento. Las frases establecidas. Un sencillo ritual. A una hora el grupo de niños, con los codos en la portezuela del confesionario; a otra el de niñas, por una ventanita lateral, arrodilladas.
La confesión era lo más difícil. Cerca, muy cerca de D. Julián, el párroco grande y fuerte, que jugaba al fútbol con ellos en la plaza, remangándose la sotana, al terminar la misa.
--Dime Manolín, vas a recibir mañana a Jesús. Sabes que tienes que limpiar tu casa, tu alma.
--¿Has desobedecido a tus padres? ¿Te has peleado con tus compañeros? ¿Has blasfemado o dicho palabras sucias?
Jesús entrará mañana en ti. Tu alma debe estar limpia, reluciente, como la patena que guardamos en el Sagrario. Por eso hoy, aquí, debes confesar todos tus pecados.
Si padre. He desobedecido…
--Cuantas veces…
Muchas, padre...
--La pureza. Debes preservarte puro, limpio de cuerpo y alma. Con tus compañeros, jugando, medio en broma, habrás asistido en alguna ocasión a gestos y tocamientos soeces. Te han hablado…Si padre. Me he peleado con mi hermana. Es más pequeña y medio boba y me tira la arquitectura cuando...--No has dicho palabrotas. No te han hablado tus amigos de tocamientos, de esas cosas horribles que hacen…No. No he escuchado nada. No si a mí lo que gusta mucho es jugar al fútbol. Como Gento que es extremo izquierdo y...--Manolín, te estás confesando. Debes decirme todos los pecados. Dios que es nuestro Padre Misericordioso te perdonará.Es que yo padre, creo que...Bueno...No sé muy bien lo que son los pecados, me hago un lío...(C) M. Iglesias
7 comentarios:
Como siempre los curas intentando sonsacar los pecados más lujuriosos...
Un gran relato.
Un saludo!
Me suena de algo todo eso.
Me ha interesado más el lado de la inocencia. La patria perdida, el paraiso perdido. Asunto que mantengo en algunos de los Mito Relatos. Ese universo al que pretendemos regresar inutilmente el resto de nuestra vida.Gracias Pablo D y Trece. Saludos
Gran relato de terror.
Un abrazo desde Bologna.
Parece foto Pepín pero no, es foto Biyok (Hernani)y ya eras del madrid de Gento, sorprendente relato corto entre bergmaniano y felliniano o tal vez mas buñuelista.
Javi: En efecto, el terror abrasivo por cercenar la inocencia. El terror inculcando la sombría perspectiva del pecado de la carne. ¡Qué obsesión eterna!
Antonio: La referencia futbolística sitúa temporalmente el relato. La infancia inocente es atemporal. Bergman y el pecado. Fellini y la infancia de Amarcord. Buñuel, un puritano víctima de la represión sexual judeo-cristiana: el mal frente a la gracia. He querido recordar uno de los primeros ataques del mal contra la inocencia (gracia).
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