Temor y lata de Cola Cao. Foto J.A. CARREÑO (1987) |
Esta
odisea tiene como escenario la calle principal de una ciudad pequeña
y el viaje a pie narrado dura apenas media hora al final de una
triste tarde de camuflada primavera entre resfriados remolinos y lo
hace Ulises no sabiendo que su mera presencia provocará en todos
aquellos que le salgan al paso las ansias del náufrago y el efecto de
sus pisadas sobre el pavimento quedarán borradas como la anomia de
voces y lamentos como los quejidos de una anciana a la que le duele
la zona entre la columna vertebral y el alma todas las horas todos
los días a su lado el marido desespera y escapa del continuo quejar
con un chapoteo de ruidos guturales y el relato levantando la voz de
la retorta de narcóticos que le facilitan los sueños en que se ve
rodeado de amigos todos jóvenes y felices y en uno de esos sueños
vio cintilar al propio Ulises a caso en el estupor de la mirada del
viejo se distinga sorpresa al alejarse también de la abroquelada
histeria de la anciana que se ensombrece en dos zancadas y es ahora
cuando percibe que alguien lo llama por su nombre Ulises me he
quedado sin trabajo tengo tres hijos estoy desesperado Ulises
compadécete de mi infortunio podría detenerse e intentar ayudar
mirando el vacío de sus manos se aleja y al poco se cruza con un
viejo amigo del que no recuerda el nombre padecimientos y quebrantos
le han llevado a rehacer su vida en radical disposición que le
sobresalta al escuchar que quiere ser escritor puntualiza que está
haciéndose escritor y ha comenzado una novela histórica no por
placer ni ver cumplido un sueño por la prosaica idea de ganarse el
resto de su vida y con un entusiasmo desmedido piensa ofrecerla al
mejor postor editorial con la convicción del trastornado que no
impide a Ulises proseguir su deambular entre el crepitar de los
resfriados remolinos la calle principal termina en plaza y de ésta
salen diversas callejuelas Ulises elegirá de todas ellas para pasar
la noche la poblada por deletéreas risas y voces de sirenas.
Copyright
© M. Iglesias Mayo 2013
2 comentarios:
allá lejos y hace tanto, que no pasaba, que hasta cambiaste el blog!!!!, cómo pasa la vida y llega la muerte,lentamente, sin darse uno cuenta...
un abrazo fraterno!
lidia-la escriba
www.nuncajamashablamos.blogspot.com.ar
Lidia: Un saludo y gracias por tu visita.
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