16 may 2013

MITO RELATO 97.- Ulises y los otros.

Temor y lata de Cola Cao. Foto J.A. CARREÑO (1987) 
Esta odisea tiene como escenario la calle principal de una ciudad pequeña y el viaje a pie narrado dura apenas media hora al final de una triste tarde de camuflada primavera entre resfriados remolinos y lo hace Ulises no sabiendo que su mera presencia provocará en todos aquellos que le salgan al paso las ansias del náufrago y el efecto de sus pisadas sobre el pavimento quedarán borradas como la anomia de voces y lamentos como los quejidos de una anciana a la que le duele la zona entre la columna vertebral y el alma todas las horas todos los días a su lado el marido desespera y escapa del continuo quejar con un chapoteo de ruidos guturales y el relato levantando la voz de la retorta de narcóticos que le facilitan los sueños en que se ve rodeado de amigos todos jóvenes y felices y en uno de esos sueños vio cintilar al propio Ulises a caso en el estupor de la mirada del viejo se distinga sorpresa al alejarse también de la abroquelada histeria de la anciana que se ensombrece en dos zancadas y es ahora cuando percibe que alguien lo llama por su nombre Ulises me he quedado sin trabajo tengo tres hijos estoy desesperado Ulises compadécete de mi infortunio podría detenerse e intentar ayudar mirando el vacío de sus manos se aleja y al poco se cruza con un viejo amigo del que no recuerda el nombre padecimientos y quebrantos le han llevado a rehacer su vida en radical disposición que le sobresalta al escuchar que quiere ser escritor puntualiza que está haciéndose escritor y ha comenzado una novela histórica no por placer ni ver cumplido un sueño por la prosaica idea de ganarse el resto de su vida y con un entusiasmo desmedido piensa ofrecerla al mejor postor editorial con la convicción del trastornado que no impide a Ulises proseguir su deambular entre el crepitar de los resfriados remolinos la calle principal termina en plaza y de ésta salen diversas callejuelas Ulises elegirá de todas ellas para pasar la noche la poblada por deletéreas risas y voces de sirenas.
Copyright © M. Iglesias Mayo 2013







2 comentarios:

Anónimo dijo...

allá lejos y hace tanto, que no pasaba, que hasta cambiaste el blog!!!!, cómo pasa la vida y llega la muerte,lentamente, sin darse uno cuenta...
un abrazo fraterno!
lidia-la escriba

www.nuncajamashablamos.blogspot.com.ar

MANUEL IGLESIAS dijo...

Lidia: Un saludo y gracias por tu visita.

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