21 mar 2014

Lech Majewski. EL MOLINO Y LA CRUZ. HABITANTES DEL CUADRO.

La poblada tabla de Pieter Bruegel, el Viejo-Camino del Calvario-1564

Escribí hace unos años, por algún cajón de este blog debe de andar, un relatito (mito-relato 11-Nuevo en este cuadro). En él contaba la desgracia de un pobre hombre. Se introducía violentamente, aprovechando un descuido de los vigilantes del museo.  El cuadro era el infernal y alucinatorio El Juicio Final de El Bosco, ya saben Jeroen van Aeken. Una vez subsanado el estropicio del cuadro, tiempo después, era localizado en un reducto terrorífico dentro del grotesco cuadro. El regreso era imposible. Allí quedó nuestro hombre en aquel infierno, al menos hasta el deterioro o destrucción de la tabla, como un purgatorio indefinido.
Como observador y aficionado a la pintura, en alguna ocasión, he tenido el deseo escapista de introducirme en alguna obra maestra. Compartir la siesta con la rapaza en un apacible prado asturiano de Cecilio Pla. Recorrer La pradera de San Isidro de Goya y que la maja de la derecha me invite a un chato de vino mientras respiro la primavera madrileña en la rivera del Manzanares. Desentrañar el misterio de la mujer que amamanta desnuda, junto al camino, en La tempestad de Giorgione. Decirle a la Gioconda, cara a cara que no es mi tipo.
La pintura ha tenido, tiene y tendrá una extraordinaria influencia sobre el cine. Cualquier gran director se inspiró en la luz, las sombras o encuadre  de alguna obra maestra. 
Victor Erice y Luis Cuadrado se fijan en las luces de los interiores de Vermeer, para  la maravillosa El espíritu de la colmena,  por traer un ejemplo de listillo.
El genio de Figueras llego a declarar en cierta ocasión que lo que realmente le fascinaba en la pintura era: "EL-AIRE-  CON-TE-NI-DO...EN LASSSS- MENINAS DEEE VELÁZzz-QUEZZZ." 

                                             ¿Quién no se ha sentido atraído, fascinado o maravillado por un cuadro, en algún museo o exposición? 
Lech Majewski

Algo semejante debió sentir Lech Majewski , director de teatro, artista, cineasta. Nacido en la católica Polonia (Katowice).
Buscador de nuevos caminos de inspiración, se ha detenido frente al Camino del Calvario del flamenco Pieter Brueghel, y  ha interpretado su particular visión de ese lujoso "comic" en el que el hombre, los aconteceres de esa vida humana, cotidianos, y reales, son observados por el propio artista. Con su punto de ironía, de piedad, otro tanto de simple narrador de las "historietas" que simultáneamente podemos ver en la magistral tabla ; repleta de simbolismos, pero también de vida y alegría; sufrimiento y dolor. El resultado es una película que, utilizando los últimos avances técnicos, alcanza unos resultados estéticos y de interpretación del mencionado cuadro interesantes y destacados. EL MOLINO Y LA CRUZ ha recorrido prestigiosos festivales de cine en todo el mundo, cosechando reconocimientos y causando, al menos, una chispa de asombro y fascinación. En las taquillas no ha tenido la misma fortuna.


4 comentarios:

Trecce dijo...

Vaya, vaya, así que tenemos a Charlotte Rampling...

MANUEL IGLESIAS dijo...

Trecce: La tenemos. Gran reparto. De momento el comentario cinemato. lo dejamos de lado; me ha interesado el resultado puramente estético de Majewski.

Unknown dijo...

Está interesante, y más todavía para quien le guste la pintura flamenca. Como película, son una serie de viñetas y escenas del cuadro, más que tener un argumento propiamente dicho, pero el resultado que consigue el director por momentos es espectacular.

Por cierto, hola. Que ya iba siendo hora de que te comentara algo por aquí.

MANUEL IGLESIAS dijo...

Alejandro: Incido sobre los resultados estéticos de la interpretación del "comic" del amigo Brueghel. Encantado de tu sorprendente aparición. Me alegro mucho. Seguimos www.doctorsomier.com/ un blog de cine diferente.

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