Jaime Luciano Antonio Balmes y Urpiá.- Figura que aparecía en un viejo billete de 5 pesetas.
"Hasta los sentimientos buenos, si se exaltan en demasía, son capaces de conducirnos a errores deplorables." Balmes
En una tapia de piedra de un viejo campo de deportes estrellaron la hucha con los ahorrillos de un niño una mañana. Aquel recipiente de barro cocido se hizo pedazos y en el espigue de monedas y billeticos quedo atrapado e invisible un billete de cinco pesetas. Unos días más tarde, enredando, otro lebrel fue a danzar entre los restos cerámicos y con la fortuna de los críos descubrió la estampa de un cura cabezón con la leyenda BANCO DE ESPAÑA CINCO PESETAS.
El descubridor corrió enloquecido de alegría calle arriba gritando ¡ Mencontrao un duro ! ¡ Mecontrao un duro !
Alborozado se lo enseñó a su madre y ésta, con la prudencia natural, se lo guardó en la hucha del alegre agraciado, diciéndole que le vendría muy bien en las ferias próximas. El crío salió corriendo de nuevo a jugar a la calle.
Al rato se presentó compungida y quejosa la madre damnificada. Eran tiempos difíciles -- Mira María el duro que se ha encontrado tu chico es de la hucha del mio...Se la rompimos el otro día contra la tapia y...
© M. Iglesias
© M. Iglesias
1 comentario:
Las alegrías y las tristezas, duran hasta que llega la siguiente y, a veces, ni eso.
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