6 jun 2012

LOLITA de KUBRICK, CINCUENTONA


  

Poco antes de terminar el rodaje de Espartaco, Stanley Kubrick y James Harris compran los derechos de Lolita por 150.000 $. Contratan como guionista al autor de la novela Vladimir Nabokov.

Se ha sabido que a Kubrick le atraía la naturaleza obsesiva del amor de Humbert Humbert por la sílfide. El maestro dio más siempre sensación de escéptico que de romántico. Esa obsesión prohibida enfrentada a una sociedad muy conservadora (¡ 50 años atrás ! ) mediante un estilo cinematográfico acorde con el ingenio erótico del libro era un reto.

"Las elementales reglas literarias para las historias de amor exigen un final con muerte o separación de los amantes, no pudiendo darse jamás que éstos puedan reunirse para siempre. Es también esencial que la relación deba escandalizar a la sociedad y sus familias. Los amantes deben ser condenados al ostracismo. Sería muy difícil construir una historia moderna que pudiera adherirse, con visos de realidad, a esas reglas. En ese aspecto creo que sería correcto afirmas que Lolita es una de las pocas historias modernas de amor". S.Kubrick
                                        
Restricciones en la industria. La Legión de la decencia (National Catholic Office for Motion Pictures) Alexander Walker comenta en su Stanley Kubrick Directs como hasta el detalle de colocar la urna funeraria con las cenizas del padre de Lolita ante un tríptico religioso era inaceptable; un objeto de culto católico junto a la evidencia de una cremación. La imagen religiosa fue oscurecida. 
¿Qué hubiese pasado si Kubrick hubiera dotado de una mayor sexualidad?
                                        

                                        
"Naturalmente, me pesa que la película no pudiera ser más erótica. El erotismo de la historia cumple una función muy importante en el libro, ausente en la película; oscurecía cualquier alusión directa de que Humbert Humbert amara a Lolita. Uno se sentía enteramente convencido de que estaba obsesionado eróticamente por ella, creyéndose además sus repetidas indirectas de que sería necesario deshacerse de ella cuando dejara de ser una ninfa. Era muy importante posponer hasta el final de la historia el conocimiento de que la amaba. Me temo que esto resultara demasiado obvio en la película. Pero para mí es ésta la única crítica justificable"  S. Kubrick
                                                
El día 12 de Junio se cumplen 50 años de sus estreno. Asistieron Kubrick y Nabokov, que pareció satisfecho con los resultados, teniendo en cuenta las aportaciones del director; Partida de ping-pong entre Quilthy y Humbert, escena en la bañera recibiendo las condolencias de los vecinos, secuencias improvisadas de Peter Sellers con disfraces...

Medio siglo de una película que, por supuesto, hubiese sido otra rodada años después.



 La LOLITA que interpreta Sue Lyon no tiene la fascinación de la niña mujer de la novela. No tiene, como el propio Kubrick reconoció,  la suficiente atmósfera de erotismo; ese sabor húmedo y secreto de risa retozona que tiene lo sexual en los institutos y escuelas secundarias. No es suficiente mascar chicle y hablar de citas.
Pero en fin, medio siglo de una película que resultara chocante para los ojos y las mentes de hoy. La relación de los amantes en Lolita los convierten en extraños a la sociedad, separándose totalmente de ella, como por otra parte puede y debe seguir sucediendo en cualquier momento. Las obsesiones no pasan de moda.


2 comentarios:

Trecce dijo...

Si tenemos en cuenta (y aún sin tenerlas) las dificultades con las que se toparon, a mí me sigue pareciendo una magnífica adaptación.

MANUEL IGLESIAS dijo...

Ciencia ficción :Kubrick debió llevar al cine Lolita a comienzos de los setenta una vez pasada la revolución chechual, pero aquel lejano 62, madrica como estaba el patio. ¿Y las "lolitas" actualizadas? ¿Qué?

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